Tertulia literaria

Tertulia literaria

¿En qué consiste?

Nos reunimos una vez por semana para charlar, debatir, compartir y experienciar en torno a una lectura escogida previamente. No tenemos grandes pretensiones. Iremos caminando poco a poco al ritmo que el propio grupo vaya determinando.

¿Qué pretendemos?

  • Estimular las relaciones personales.
  • Tener un foro cultural en el que seguir formándonos.
  • Descubrir y fomentar el gusto por la lectura y la reflexión.
  • Fomentar una postura activa. A través del intercambio de opiniones sobre la lectura se pueden generar nuevos conocimientos, evitando de esta forma ser meras receptores.

¿A quién está dirigido?

A todas aquellas personas que deseen compartir con otros sus reflexiones y experiencia lectora. No hace falta tener grandes conocimientos, ni grandes dotes de oratoria, ni nada de eso. Lo único que hace falta es estar dispuesta a participar y comprometerse con la lectura semanal elegida.

¿Qué dinámica vamos a seguir?

Cada semana se propondrá un libro para leer y después se comentará y charlará sobre lo que ha querido decir a cada uno. En alguna sesión intentaremos que asista también algún escritor o alguien que tenga cosas que aportar.

Días de encuentro

Los miércoles de 15 a 17 hs. en la Biblioteca del Colegio.

¿Dónde apuntarse?

  • Lunes, martes, jueves y viernes, de 15 a 17 hs., en el Centro Domingo Camus o en el teléfono 942 39-16-61. Preguntar por Mª Jesús.
  • Miércoles de 15 a 17 hs. en la Biblioteca del Centro Social Bellavista “Julio Blanco”.

Cuentos para pensar, de Jorge Bucay

Os queremos regalar un cuento de Jorge Bucay extraído de “Cuentos para pensar” el primer libro propuesto para la lectura.

Este cuento resume muy bien lo que pretendemos con esta Tertulia Literaria.

El maestro sufí contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma...

– Maestro –lo encaró uno de ellos una tarde–. Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado.

– Pido perdón por eso –se disculpó el maestro–. Permíteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno.

– Gracias maestro –respondió halagado el discípulo.

– Quisiera, para agasajarte, pelarte tu durazno yo mismo. ¿Me permites?

– Sí. Muchas gracias –dijo el alumno.

– ¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?

– Me encantaría, pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro...

– No es un abuso si yo te ofrezco. Sólo deseo complacerte. Permíteme también que te lo mastique antes de dártelo.

– No maestro. ¡No me gustaría que hicieras eso! –se quejó sorprendido el discípulo.

El maestro hizo una pausa y dijo:

– Si yo les explicara el sentido de cada cuento, sería como darles a comer una fruta masticada.

(De la sabiduría sufí)

¡Os esperamos!