MISA DOMINICAL. 16 Noviembre 2014

HAY QUE MOSTRAR LOS TALENTOS AL SERVICIO DE LOS DEMAS
“TALENTOS Y CUALIDADES”   Ya vamos caminando en el mes de noviembre y las fechas, y también el clima, nos va recordando que se termina lo que llamamos “año litúrgico”. Todavía nos quedan unos domingos pero el mensaje que hoy vamos a escuchar de Jesús es muy claro. ¿Qué quieres hacer con las cualidades que se te han dado?     Las cualidades no son para guardarlas, son para ponerlas en práctica.     PRIMERA LECTURA Proverbios 31, 10-­‐13  Lectura del libro de los Proverbios: Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?; vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella y no le faltan riquezas. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza. Palabra de Dios   EVANGELIO:
(Mateo 25, 14-­‐30). “A uno le dejó cinco talentos de plata; a otro, dos; a otro, uno”.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes; a uno le dejó cinco talentos de plata; a otro, dos; a otro, uno; a cada cual según su capacidad. Luego se marchó.

Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.

Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco.
Su señor le dijo: “Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco te daré un cargo importante; pasa al banquete que he preparado”.

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y le presentó otros dos.
Su señor le dijo:
“Has sido fiel en lo poco, también tú pasa al banquete que he preparado”.

Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sé que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.
El señor le respondió:

"Eres un empleado negligene y holgazán. Debías haber puesto este talento en el banco para que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Por que al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado holgazán e inútil echadlo fuera". 

Palabra del Señor.