HOJA DOMINICAL 11 de noviembre de 2012

“El milagro de compartir”

El evangelio de hoy, y la primera lectura, tan gráfica, nos hablan de ser generosos. Es el mensaje que podemos inculcar: compartir, dar de lo que se tenga.   Amigos.  Venimos a  la eucaristía porque Jesús quiere compartir con nosotros su misma vida. Por eso Él también nos llama a nosotros a ser generosos.  ¡Qué ejemplos más bonitos vamos a escuchar hoy en las lecturas! Ánimo, amigos.  En este “Año de la fe”  vamos a celebrar y vamos  a compartir.  PRIMERA LECTURA  (Primer Libro de los Reyes. 17, 10-16) Lectura del primer libro de los Reyes: En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: “Por favor, tráeme un  poco de agua en un jarro para que beba”. Mientras iba a buscarla, le gritó: “Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan”. Respondió ella: “Te lo prometo, no tengo nada de pan; me queda sólo un puñado de  harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos”.  Respondió Elías: “No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después.  Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de  Elías”. Palabra de Dios

 

EVANGELIO. Marcos 12, 38-44. “Se acercó una viuda pobre y echó dos reales” Lectura del santo evangelio según san Marcos: En aquel tiempo, estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad. Se acercó una viuda pobre y echó dos reales.  Llamando a los discípulos les dijo: “Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de los que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”. Palabra del Señor.