Visita al Museo de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada

Cañón fundido en la Real Fábrica de Artillería de La Cavada

La Real Fábrica de Artillería de la Cavada fue fundada en sus inicios en Liérganes por Juan Curcios, industrial de Lieja (Flandes) en torno al año 1622. Sus principales clientes fueron la marina de guerra española, el ejército, las fortalezas en plazas peninsulares y de ultramar, los armadores de la marina mercante y las exportaciones a otros países. A la muerte de Curtius se hizo con la dirección de la empresa Jorge de Bande, luxemburgués inteligente y dinámico que supo desplazar a sus socios.

Entre 1635 y 1640 las Reales Fábricas alcanzaron una alta producción fruto de la demanda de armamento de la Monarquía española con el fin de mantener a la España de Felipe IV como gran potencia europea y poder controlar las rutas marítimas hacia Flandes. Se fundieron en este periodo un total de 939 cañones de calibres superiores, 195.000 balas, 4.010 bombas y unas 8.500 granadas. El aumento de la demanda supuso la instalación entre 1635 y 1637 de otros dos altos hornos (factoría de Santa Bárbara) en el Concejo de Riotuerto, lo que hoy es la localidad de La Cavada, a cinco kilómetros de Liérganes, acompañado de nuevas innovaciones tecnológicas.

Cañón montado sobre su cureña

En la actualidad persisten restos de lo que fue la próspera industria de La Cavada. Ejemplos de esto son los restos de muralla, con la antigua capilla, ahora vivienda particular que nos encontramos al llegar a La Cavada dirección Liérganes. Detrás de las casas de la capilla, hay restos de los hornos de fundición. Las casas de la Calle Arriba, son lo que en antaño eran las caballerizas y casas de los operarios. Al lado del río, junto a la actual vía del ferrocarril, están los antiguos almacenes. En el río, el lugar llamado "La Lastruca", hay restos de un retén de troncos (estos se transportaban por el río Miera desde el puerto de Lunada). También, se puede observar el Arco de Carlos III. Cabe hacer mención especial a dos cañones: uno situado en el Parque Carlos III, y otro enfrente del Ayuntamiento. Fuera del Municipio, se pueden observar en el Fuerte Español de Nueva Orleans (EE.UU), en las murallas de Cádiz, en la entrada de la Almudaina en Palma de Mallorca, en Astillero, en Muslera (junto a la iglesia), en Santoña, en el Museo Marítimo de Santander, etc.

Esquema de un cañón con sus partes Cañón de 12 libras

Proceso de producción:

La fábrica requería mucho carbón. Para conseguirlo se realizaban pilas de madera que se tapaban con hojasca y posteriormente eran prendidas para así conseguir el carbón vegetal. Fue la responsable de la tala de diez millones de árboles y se asolaron ciento cincuenta mil hectáreas de bosque. El río Miera fue el motor de la fábrica. Para transportar los troncos se crearon canales. Un ejemplo claro es el resbaladero de Lunada que todavía hoy puede observarse.

Para fábricar cañones se utilizaba el método de fundición denominado "al hueco", en la que el molde del cañon era el negativo exacto de la pieza totalmente terminada. El cañón se hacía de una sola pieza.

  1. Se hacía un cañón de barro a mano.
  2. A ese cañon se le echaba grasa y se recubría con cuerdas y más barro para así hacer el molde.
  3. Se rompía el barro de dentro del molde hecho anteriormente, para que así quedase un molde hueco y más perfeccionado.
  4. Ese molde se ponía debajo de los hornos y se dejaba que se llenase con el hierro líquido
  5. Se dejaba enfriar, y se rompía el molde que se había utilizadopara llenarlo de hierro.
  6. Se hacía el agujero por el cual iban a ser disparadas las balas (ánima) con una broca.
  7. Dependiendo de como fuera el cañón se hacía un molde u otro y se utilizaban brocas correspondientes a su tamaño.

Era un proceso laborioso y muy costoso. Como curiosidad podemos decir que para disparar un cañón hacían falta siete hombres.

Para despedirnos podemos ralizar este comentario: El Museo de la Real Fábrica de La Cavada alberga en su interior toda la información sobre lo que supuso la instalación de esta industria en el municipio de Riotuerto. Su discurso expositivo, de sencilla comprensión y muy bien ilustrado, sorprenderá a todos los que se acerquen a visitarlo.