Pues nada, hasta aquí duró la vuelta al mundo en 12 días. Un viaje intenso y cansado, que nos hizo surcar los siete mares, realizando montón de actividades en cada una de las escalas previstas, atravesar desiertos como en el día salvaje, subir montañas como en la marcha de dos días, disfrutar de islas paradisíacas, bañarnos y embarrarnos en lugares exóticos de nuestro planeta.